martes, 2 de octubre de 2012

Ciao ragazzi. Hasta pronto amigos.

Octubre. Otoño. Oohhh!!! Último trimestre. Todo del 2012. Son épocas, periodos, etapas que ahora empiezan. Y empiezan porqué vienen después de septiembre, que a su vez venia tras el Agosto, y éste pasado Julio, Julio despedía a Junio que sucedía un primaveral Mayo. Como el otoño, esperado tras un verano dorado por los rayos de sol, diarios, brillantes, felices, pronto añorados. Han pasado muchos días y muchos momentos desde que hace poco más de cinco meses empezaba a dar la bienvenida a mis queridos huéspedes de esta temporada, que si bien, como todas, se dividía en baja, media, alta, media y baja, a superado cualquier altura y cualquier distancia entre la realidad y el sueño de mis emociones veraniegas.
Empiezo a regar con lágrimas hoteleras,  lagrimas melancólicas y alegres, el jardincito que iré cuidando, conservando y mejorando para todos vosotros que ojalá decidáis volver, o venir a saludarme por primera vez. Aquí estará la magia acumulada de tantos días de tranquila y solitaria brisa del mar que me acompaña y acompañará cada día de espera, de dulce otoño, marrón clarito con olor a setas recién cortadas, y de invierno, blanco azulado marino, que recibirá las flores de primavera para empezar a dibujar nuestra próxima floristería.
“Ciao”. Hasta pronto amigos.

domingo, 29 de julio de 2012

Julio...

De películas y libros sobre psicoanalistas, o al menos en las que aparecen, hay muchas y muchos. Aventuras cotidianas, relaciones humanas y juegos relacionales se describen, se interpretan y se imaginan constantemente si nos ponemos en la piel del espectador o del lector. Acotando estás descripciones, interpretaciones e imaginaciones, nos referimos a los juegos relacionales: pensemos en juegos del tipo contestar a una palabra con la primera que se te ocurre al oírla. Si decimos Julio, probablemente un porcentaje muy alto suelte, responda: “Iglesias” – (podéis hacer la prueba y me contáis…)
Si a mí, hotel mediterrani, me dejan participar, me dejan jugar, me psicoanalizan (que seguramente entra en mi plan estratégico como punto prioritario), y me dicen: ¡Julio!, sin titubear, sin pensármelo más de un segundo, respondo: ¡Gracias!
Gracias a todos los que me habéis visitado, los que me habéis leído, los que me habéis mimado, a los que he mimado, a los que he albergado, a los que habéis jugado conmigo, a mis compañeros de Calella, al  tiempo y al hombre del tiempo, que se ha portado bastante bien. Gracias a los que no habéis podido venir, pero os hubiera gustado, quedan aún muchas semanas de magia, de sol, de verano 2012, de la melancolía que vuela con la brisa de finales de septiembre… Gracias Julio, por el desayuno, por las habitaciones que he podido acompañar con vosotros en este viaje veraniego. Gracias a quienes me han ayudado a tenerlas tan limpias. Gracias a todas las sonrisas, fáciles y difíciles, de las despedidas. Gracias a las que encontré regaladas y a las que he podido regalar. Gracias a todos los “hola amigo hotel”. Gracias también al IVA de Julio, que se mantuvo en el 8%, y a todos los que no he podido hacer tan felices como me hubiera gustado, como tan apasionadamente he intentado. Seguiré jugando, y seguiré con mi psicoanálisis particular para conseguirlo en vuestra próxima visita.
Desde el día primero de Julio, los lunes esperanzadores con playas preparándose para calurosos romances entre el espacio, el tiempo, el descanso, la brisa… El fin de semana, de la “46ª cantada d’havaneres de Calella de Palafrugell” con toda la música que nos llena de orgullo marinero. El esperado inicio del Festival de Cap Roig, el gran Bob y todos sus fans que me visitaron, sus letras, su historia. George, Manolo, Madeleine, Els Amics, Ben y…Ladies & Gentlemen: ¡Mr. Tony Bennett!. Como en todos los pueblos mediterráneos, la participativa, nocturna con rebequita, y fresca, “festa major”. Los inesperados momentos de alegría que la vida y el mar regala en cada inesperado instante, también en Julio. Las fotos que nos sigue brindando la luz que me despierta y me acuesta, diferente, distinta, cada día. Mi solidaridad con el Atl Empordà, las gracias más sentidas a bomberos y quienes les ayudaron. La inauguración de los juegos olímpicos, London 2012, sus sueños, sus películas, sus medallas, su ceremonia. Hasta este martes que se acerca, hasta el fin de mes. Todo Julio que me ha permitido vivir con alguno de vosotros, uno de estos momentos, cada uno con su anécdota, con su brillo, con su armonía, con mis secretos de hotel…Todo Julio, que se acaba, gracias a todos.
De películas y libros sobre hoteles, al menos en los que aparecemos, en las que prestamos nuestro aire, nuestro misterio, hay muchas y muchos. Para mi, cada día con cada cual, escribo la primera frase, el principio del guión, ruedo la primera imagen. Sigo escribiendo libros de mi preciada y sentimental biblioteca, cerrando otros sin dejarlos cerrados. Sigo rodando películas y acabando otras, pero sin “the end”. Tantos de estos libros y tantas de estas películas, tan recientes… que cuando esta tarde oí, ¡Julio!, me visitó, de esta historia, de este juego, la última palabra: ¡Gracias!


Coming soon…. ¡Welcome August!

jueves, 28 de junio de 2012


Soy un hotel sin piscina. Casi a finales de Junio de 2012, pasados dos meses desde el 27 de abril. Aquel día empezaba una nueva temporada para compartir con todos vosotros. Os quería presentar las nuevas habitaciones. Todas la que tengo ya lo son. Quería que los nuevos espacios, con aroma a historia, mi historia, estuvieran de nuevo a vuestra disposición. Se me olvidó escribir que seguía siendo un hotel sin piscina, y lo seguiré siendo.
No tengo una piscina rectangular. Ni una piscina con escaleras. Claro que no puedo tener un espacio “jacuzzi” en la piscina, no la tengo. Ni una piscina panorámica donde poder fotografiar el horizonte, con o sin cocktail sostenido. Una moda que no se si se extenderá, pero que surge con fuerza en los diseños de piscina, son los suelos de pizarra, negros, que con un bonito juego de luces, definen lo novedoso de la alegría de un chapuzón nocturno, y diurno. Tampoco tengo una de estas.
Me gusta poco el no, y lo estoy utilizando demasiado. Por última vez, no tengo piscina. Os lo comento ya que me lo han preguntado mucho estos últimos días. Estos últimos días la mar estaba en calma, cambiaba de color sin luces de colores. La luz del sol a distintas horas del día la hacían brillar, destellar, armonizar. La mar estaba serena, serena estaba la mar. Olía el salitre, y veía entrar y salir por mi puerta a mis amigos, que posiblemente no se podrán dar un baño de cloro para acabar con el ritual. Un ritual que se debe cambiar si me visitas. Aquí el ritual se acaba con la observación del paisaje en el que minutos antes, y bajando las escaleras, más largas y acentuadas que las de metal, o de azuladas baldositas, os han mojado la armoniosa necesidad de navegar por el rescate al calor.
Ofrezco habitaciones, servicio, desayuno, limpieza, historia, sonrisas, experiencias, espacios para leer, y para escribir un descanso, una romántica escapada, un reencuentro, un paisaje personal, una reflexión, un descubrimiento, un guiño al verano, a la primavera, al inicio del otoño. Ofrezco unas vistas a la ilusión, a la magia, a lo bonito, a colores, a luces, al sol cuando viene a desearnos feliz día, a la luna cuando nos acuesta, al mar. Ofrezco una puerta, nueva. Un paso más, y llegar a la playa de Port Pelegrí, hoy en calma, un baño, un dia al sol, un “dolce far niente”. Pero seguiré siendo un hotel sin piscina.

miércoles, 1 de febrero de 2012

El meu nom.


Hi ha una cançó d’un cantant mallorquí, Jaume Anglada, bon rock, titulada “Cridaré el teu nom”.
El meu nom ens dona una amplitud tan gran, que tots podem estar junts per aquí. No fa falta saber latituds ni d’altres tecnicismes marins, tan sols aprofità algun moment de la vida, dels que passen per la primavera, per l’estiu.
El meu nom però, no es tan sols una paraula, el meu nom es tot allò que les vostres emocions us redactin. El meu nom el fem entre tots.
Fa ja uns anys que la tecnologia ens permet poder expressar sentiments, sensacions, definir experiències, i compartir-ho amb tothom. M’agrada que m’ajudeu a formar el meu nom amb els vostres comentaris, directes, a Webs especialitzades, a pàgines de reserves, a les xarxes socials on estem presents... Bons i no tan, ja que el meu nom ha de ser el mes clar possible. Els bons, boníssim, i els no tan ens ajudaran a aconseguir-ne de millors, perquè quan crideu el meu nom, hem senti satisfet de la vostra satisfacció, de la força amb que hem crideu.
M’encanten els vostres comentaris per poder agafar la força necessària, perquè crideu ben fort, perquè el nom, hotel mediterrani, formi part de les vostres converses mes especials.
Gràcies per ajudar-me.

Cridaré el teu nom, fins que arribi al teu cor.
Fins que el dia torni vespre.
Fins que quedi sense veu.

Jaume Anglada. “Cridaré el teu nom”

martes, 24 de enero de 2012

Primer dia al hotel....

Bon dia i benvinguts al hotel mediterrani!!!!
m'encanta, cada dia, quan l'hotel es obert. M'encanta donar la benvinguda a nous amics. A vells amics. A amics per descobrir.
M’encanta per que quan entreu per la porta del hotel comença una aventura. Per vosaltres i per mi. Per vosaltres perquè entreu per la porta per descansar, per gaudir, per observar, per simplement entrar, per simplement pintar un petit capítol a la vostra vida... Per mi perquè vull que tot això sigui com ho heu pensat, inclús millor. Amb el meu millor somriure, amb el de tots que estan amb mi, de la propietat fins a tot el personal que ha de gaudir amb vosaltres per fer-vos gaudir. Per mi per que haig de fer funcionar al màxim la meva creativitat, la meva persistència, el meu petit i agradable esforç i vocació de servei. Per mi per ensenyar-vos les noves habitacions, les vistes al mar, les millores que cada hivern ens proposem...
Per aquí, per aquest paisatge virtual, l'historia es semblant o amb curioses coincidències. Hem donen la benvinguda a aquesta oportunitat d'anar comentant novetats, pensaments, anècdotes, estats d’ànim (un hotel també en te), els colors de cada dia, l'olor del mar, el paisatge de Calella. I us dono la benvinguda, amb l'esperança de que hem llegiu, hem seguiu per aquí, i amb l’esperança de que, avui,  quant us dono la benvinguda a aquest blog, començaré a tenir la certesa de que algú us digui, de part meva, un dia d'aquests...
Bon dia i benvinguts al hotel mediterrani!!